NO HAY SORPRESAS

Portalito

Novela repetida

José Refugio Haro

Casi pasaron tres años desde que se inició el actual gobierno municipal con una nueva esperanza para los ahomenses de que, ahora sí, hubiera un gobierno que hiciera valer el nombre por su capacidad, legitimidad, y que respondiera a los viejos requerimientos de bienestar social.

Deseosa como está la gente de que por fin los gobernantes gobiernen para la gente y no solamente en beneficio personal, de los que se suben al carro de la revolución con ellos y del partido que los postula, el actual gobierno pudo fácilmente facturar esas ansias prometiendo hacer muchas cosas en el orden político y en la moral administrativa. Pero nada.

Hasta ahora es una decepción porque ni siquiera ha sido capaz ni ha tenido la voluntad de defender el patrimonio histórico y, antes bien, además de escurrir el bulto, ha buscado hacer negociaciones en lo oscurito con la parte “extranjera” que, por lo mismo, sólo está interesada en hacer el gran negocio con los que fueron bienes acaparados por la United Sugar y luego Compañía Azucarera de Los Mochis, y ahora venden a precio de oro a los bárbaros de las trasnacionales que vienen a establecer tiendas de las grandes cadenas internacionales succionadoras de los recursos económicos de donde se asientan.

A menos de cinco meses de que se acabe el corrido de Polo Infante y su burbuja de ilusión formada el 2004, ha presentado como un gran triunfo de estadista la cesión que le hizo Aga, S. A. de un terreno para que construyan una placita con una casa de muestra de lo que fue la colonia Americana, una plaquita conmemorativa que hable de la hazaña polista y, a cambio, se tenga la justificación para que entren los bulldozers a no dejar piedra sobre piedra hasta dejar lista el área para que vengan las grandes vitrinas con nombres en inglés y empresas de los locales como el flamante diputado priista Mario Zamora Gastélum, y que sean el orgullo de los mochitenses que callaron mientras un gobierno sin casta repetía epopeyas de otros héroes nacionales como Santana y Alemán, entregando territorios, negociando y guardándose sin duda las comisiones.

No se niega de ninguna forma que habrá gente que recordará por mucho tiempo a estos gobernantes. Especialmente están los de las colonias aledañas al bulevar Centenario de la carretera a Topolobampo rumbo al oriente, los que cada vez que crece el canal se inundan porque los de la gasolinera Pilarica se salieron con la suya tapando el ojo al macho al cumplir con un requisito por el cual debía entubar dicho canal, pero lo hizo con tubos por donde no pasa ni un perro, ello bajo la complacencia o negligencia del gobierno municipal, que dijo pelear mucho pero al final guardó silencio, algunos dicen que por los compromisos contraídos con los Artola durante la campaña para lograr la candidatura.
Sucedió, pues, lo de siempre, el precandidato se comprometió con los que le dieron dinero para la campaña y después lo pagó el pueblo con concesiones de negocios, con pagos desde la tesorería municipal y desde la Japama, que es un pañuelo muy eficiente para secar llantos de deudores extraños.

Viene una nueva edición de la telenovela en que, aunque sea tricolor o azul, todo indica que se repetirán los viejos capítulos ya vistos y sufridos, aunque corregidos y aumentados.

FUENTE: NOROESTE