Los edificios de la Colonia Americana deben ser protegidos por el INAH.
Foto: Noroeste/ Archivo
¿Cuál es el camino?
(Artículo completo)
Gilberto Vega Zayas
El camino significa que el pueblo y sus gobernantes
habrán de perseguir un mismo ideal, alcanzar una meta
conjunta y, sin temor, compartir la vida y la muerte.
Sun Tzu
A cinco meses de distancia de que iniciaron las demoliciones de las casas de la Colonia Americana junto al Ingenio Azucarero y transcurrido el mismo tiempo de que investigadores del Sindicato del Centro INAH Sinaloa manifestaron en los primeros días a ese atentado, su voluntad, su apoyo para que, de acuerdo con las autoridades municipales, solicitar ante la Dirección de Arquitectura y Conservación del INBA una Declaratoria provisional de patrimonio artístico de las casas en peligro de destrucción, el asunto sigue trabado. Sin embargo, algunas señales indican que autoridades municipales y propietarios del Ingenio Azucarero, grupo Aga Azucar, supuesta filial de la Compañía Coca Cola de la que el expresidente Vicente Fox fue alto ejecutivo en nuestro país, habrán de reunirse en los próximos días para tratar de darle una salida a este conflicto. Sobre todo este problema el escenario actual es el siguiente:
La Dirección de Arquitectura y Conservación del INBA no ha recibido la fundamentación histórica ni arquitectónica necesaria como argumento para darle trámite a la solicitud de patrimonio artístico, que de lograrse, ni un sólo ladrillo habrá de moverse sin la autorización del INAH y bajo su control quedaría cualquier trabajo de restauración.
Regidores del cabildo de Ahome de manera valiente señalaron que la donación que le corresponde de esa área a los ahomenses, debe ser lo que le sirva a la sociedad, y no la superficie que los propietarios designen. Pero, esta donación, para que sea justa y creíble, se debe contemplar a partir del límite donde termina el espacio ya tratado en donación desde el 2005, con el cambio de uso de suelo para la instalación del negocio denominado Toyota, publicado en el multicitado Decreto Municipal número 19 de ese año. Es decir, a partir de donde los mismos propietarios del Ingenio ya delimitaron con la instalación de una cerca al interior del predio, de tal manera que abarque esa área un corredor turístico cultural por el bulevar Rosendo G. Castro, con salida al bulevar Rosales.
La Varsovia y las oficinas de Johnston deben ser protegidas por el INAH, por determinación de la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos. Este Instituto tendrá que intervenir en su restauración, por lo que aprovechamos para convocar desde esta tribuna a la Delegada del INAH en Sinaloa, Cristina Sánchez.
De igual forma, el presidente municipal Policarpo Infante señaló sobre la restauración de La Varsovia, que “ya existe el compromiso del Gobierno del Estado de gestionar recursos económicos para hacer los trabajos y detonar el área como una zona cultural” (Diario de Los Mochis del 10 de marzo del presente, página 6).
Algunas señales indican también que éste último edificio albergará a las nuevas oficinas del la zona norte del la Secretaría de Turismo del Estado.
Tendrán que unificarse esfuerzos entre autoridades y sociedad si se quiere restaurar y conservar arquitectura y plantación del área en conflicto de la Colonia Americana.
El 60 por ciento de los ciudadanos del municipio está de acuerdo en cooperar materialmente para que restaurar esa área, según encuesta de El Debate.
Algunos ciudadanos mochitenses de buena posición económica han manifestado su interés por construir de nuevo la casa de Benjamín Johnston, que fuera dinamitada en la década de los 60s.según palabras de uno de los interesados en impulsar este proyecto. ¿Por qué no empezamos primero con la restauración del área junto al Ingenio?
Por otro lado, en retrospectiva, el arquitecto Sergio Valenzuela Escalante, con maestría en Restauración en Sitios y Monumentos Históricos por la Universidad de Guanajuato y trabajador de la Facultad de Arquitectura de la UAS, en correo electrónico dirigido a Javier Pérez Robles señaló en días posteriores a las primeras demoliciones: “es el INBA quien debe proteger el Patrimonio Artístico, y no el INAH, pero por igual la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos protege un inmueble edificado en el siglo 16 o 17, que uno construido en 1901, 1902, 1950, etcétera. Y por ahí escuché que para ser Monumento Histórico el edificio habría de tener 100 años de construido, la ley no señala eso, y la cuestión de las fechas es lo de menos, lo más importante es el grado de significación social que el edificio tenga para la población, y manifestación más señera no había visto en una población de Sinaloa, como la vista recientemente en Los Mochis”. Más adelante, el arquitecto Sergio Valenzuela menciona que por sus investigaciones realizadas en El Fuerte dentro del programa federal Pueblos Mágicos, necesariamente se involucra a la historia de Los Mochis y señala que “ las casas de la Colonia Americana son patrimonio de todos los sinaloenses”, pero de más importancia y trascendencia en la actualidad, y esto tiene que ver con la explotación turística de los empresarios, el mismo arquitecto dice que “el asunto de importancia tiene que ver con el programa AVANTE que esta impulsando el gobierno del estado, que aunque no se ha hecho público del todo, con lo que se ha mostrado, el patrimonio histórico de Los Mochis es o era una activo de suma importancia dentro de este esquema de planeación estratégica que habrá de impulsar el desarrollo de la actividad turística en Sinaloa”.
Ahora bien, todo esto nos lleva a revisar el proyecto Escalera Náutica Mar de Cortés, en el que se expresa lo siguiente: “El Programa del Mar de Cortés plantea como su parte medular la participación social. La sociedad bien informada e involucrada es una de las piezas claves para alcanzar el desarrollo sustentable. La sociedad y el gobierno son co-responsables de la conservación y el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales. La participación de los grupos indígenas, las mujeres y los jóvenes es prioritaria e indispensable. Se llevarán a cabo talleres de información, sensibilización y capacitación para las comunidades de la región del Mar de Cortés y el Pacífico Norte Mexicano… La Nueva Política Ambiental está basada en los principios de:
El desarrollo en armonía con la naturaleza.
El crecimiento con calidad humana y ambiental.
El apego a la legalidad y rendición de cuentas”.
Los seis pilares de la Nueva Política Ambiental son:
- Integralidad: manejo conjunto y coordinado de los recursos naturales.
- Compromisos con los sectores: el desarrollo sustentable es una tarea compartida por varias Dependencias del Gobierno Federal.
- La nueva gestión ambiental: detener, revertir, restaurar el deterioro de los ecosistemas y abarcar las tres vertientes del desarrollo sustentable.
- Valoración Social y económica de los recursos naturales: para que sean utilizados de manera racional.
- Combate a la impunidad ambiental: sin excepciones.
- Participación social y rendición de cuentas: la sociedad interviene en la formulación y ejecución de las políticas y programas.
Nuestro compromiso es proteger al medio ambiente de la Región del Mar de Cortés y el Pacífico Noroeste Mexicano:
1. Aplicando los instrumentos de planeación y gestión ambiental
2. Consolidando las Áreas Naturales Protegidas.
3. Vigilando que los proyectos de desarrollo para la región reconozcan, asuman y prevengan cualquier impacto ambiental.
4. Fomentando y vigilando el cumplimiento de la normatividad ambiental vigente.
Entonces, ¿queremos desarrollo turístico también para nuestra región o simplemente que los turistas se vayan de paso rumbo a otros estados? ¿Qué les ofrecerán nuestras autoridades? ¿la autorización para abrir sólo casinos y bares?... Vicio puro que tendrá su incidencia en nuestra juventud y nuestras generaciones futuras. Los Mochis es una de las ciudades del estado en donde se puede respirar aún la paz, no permitamos que la relativa armonía de nuestra ciudad se nos vaya de las manos.
Tal parece que todo esto de las destrucciones se venía preparando con mucha antelación previendo la cristalización de este proyecto y los programas del Estado que tiene qué ver con el fomento al turismo. Si es así, cabría preguntarse también si tiene sustento este proyecto en nuestra región. ¿Qué tan viable es, o tendrá los resultados esperados cuando algunos empresarios hacen lo contrario a lo establecido en el mismo proyecto?
Y como parte de toda la normatividad existente para la defensa y conservación de nuestro patrimonio cultural e histórico aún hay más: En sesión pública ordinaria del día jueves 18 de enero del presente en el H. Congreso del Estado, con la asistencia de 38 diputados, el diputado Francisco Javier Rodríguez Espinoza hizo uso de la voz y manifestó lo siguiente: Expedida mediante el Decreto número 659 y puesta en vigor el 2 de septiembre de 2004, la Ley de Desarrollo Urbano el Estado de Sinaloa declara de utilidad pública e interés social la investigación, protección, conservación, restauración, mejoramiento, recuperación e identificación del patrimonio cultural e histórico del Estado, integrado entre otros por los siguientes bienes: construcciones civiles, Zonas de valor escénico, Zonas y monumentos arqueológicos, artísticos e históricos, Vía públicas y puentes con valor histórico e identidad cultural, símbolos urbanos o lugares similares que tengan valor social, cultural, técnico y urbanístico y que sean producto de su momento histórico y artístico…analizar los Programas de Conservación y Mejoramiento en Zonas Monumentales del Patrimonio Histórico y Cultural en el Estado, para su adecuado control y fomento de su mejoramiento y conservación. Y lo que es todavía más importante, esta Ley prohíbe, en su artículo 191 edificar, modificar, demoler, restaurar o rehabilitar inmuebles, infraestructura, equipamiento o elemento urbano arquitectónico que haya sido catalogado como patrimonio cultural e histórico, sin la previa autorización de las autoridades”.
La ciudadanía ya emitido su veredicto: conservación total de la Colonia Americana. Está en manos de las autoridades privilegiar el interés público sobre el privado, como lo establece el derecho constitucional. El camino es entonces el respeto a la ley y a la normatividad para el desarrollo de la ciudad y de una mejor convivencia social.
FUENTE: NOROESTE / Frente Ciudadano en Defensa del Patrimonio Histórico, Cultural y Ecológico de Ahome
