¿SE PODRÁ?

Portalito

José Refugio Haro

Tarde o temprano, sí se puede

¡Sí se puede! Suena el grito de fe, y la esperanza se derrama ¡Sí se puede! Se levanta la arenga sobre el desánimo, y la sangre recupera su curso y dinamismo. La fe mueve montañas, dirá la religión, lo mismo que la sentencia de Yogui Berra de: “el juego no se acaba hasta que se acaba”.

La luminaria del boxeo Julio César, el de Culiacán, derrotó al norteamericano Meldrick Taylor cuando solamente faltaban 2 segundos para que terminara el combate a 12 rounds y cuando iba muy abajo en la puntuación de los jueces, y quién no recuerda a los Dodgers en 1988 perdiendo en la novena entrada el primer juego de la serie mundial 4 carreras a 3, con dos outs y con su bateador Kirk Gibson en cuenta de 2 strikes sin bolas, lastimado hasta la invalidez de ambas piernas, pero logrando llevar la cuenta a 3-2 y enseguida conectar al relevo estrella de los Atléticos de Oakland, Dennis Eckersley, un jonrón de dos carreras para rescatar la victoria.
Los triunfos siempre han estado muy cerca de las derrotas, y viceversa. “Quién dijo que todo está perdido”, sentencia Fito Páez en tanto ofrece el corazón igual que todos podemos ofrecer la esperanza, y siempre habrá más allá.
En política, a los nicaragüenses, chilenos, argentinos, cubanos, brasileños y más les dieron palo en primeros y segundos intentos, pero finalmente llegaron a rescatar las riendas de sus países de manos sátrapas y tiranas. El secreto debe estar en aguantarse en el camino que lleva al final del arcoiris. A la izquierda de México en dos ocasiones le han robado el triunfo electoral por la presidencia de la república y, como el voto mayoritario no se encuentra originalmente en quienes han sido investidos como ganadores, se mantiene la esperanza de que un día el voto de los fregados irá directo y sin manipulaciones a quienes verdaderamente los representan.

Los del Frente de Defensa del Patrimonio Histórico y Cultural del Municipio de Ahome pelearon fuerte por tratar de impedir la destrucción de las emblemáticas casas de la Colonia Americana, que era junto con el ingenio azucarero y el Cerro de la Memoria quizá el ejemplo más visible de la joven historia de Los Mochis.

Ya vimos cómo finalmente se impuso la avaricia que como pegamento natural une a algunos empresarios y gobernantes descastados, para que el diciembre se consumara la tan temida destrucción de aquellos símbolos.
Y ahora, cuando parecía que ya todo pasó y estaba bajo el polvo, se observan las trémulas manifestaciones de respuesta oficial a aquella lucha cuando se esbozan leves intenciones de crear instituciones de protección de las piezas históricas por ahí descuidadas.

Así es la cosa. También desde hace tiempo los consumidores gritan al viento su coraje e indefensión contra la rapiña gasolinera, flechas que se doblan y quiebran en la armadura de instituciones y políticos que tienen que ver con la normatividad de funcionamiento de esos franquiciados (¿desquiciados?) de PEMEX. Robo permanente, permitido y descarado ha sido el despacho de litros de 900 mililitros más o menos.

Y ahora aparece, sin más ni más, por el bulevar Culiacán, en la capital del estado, una estación de gasolina que extiende sobre sus dólmenes la oferta tentadora a los desconfiados automovilistas que la ven: “Litros completos”.

FUENTE: NOROESTE