lunes, mayo 05, 2008

MOCHIS PERTENECE A LA COMPAÑÍA AZUCARERA

Ni el Palacio Municipal es del pueblo
Por: Luis Buelna

Ni el Palacio Municipal es de nosotros, confesó el alcalde de Ahome, Esteban Valenzuela García, al ser abordado por Semanario LA GACETA, sobre la situación legal que guarda la antigua Plazuela 27 de Septiembre que históricamente se presumía era del pueblo.

“Ya lo sabíamos que la plazuela no era de nosotros, como tampoco lo es el Palacio Municipal y un chin…de inmuebles más”, reveló.

Preciso en sus declaraciones pero como queriendo no abundar más en este asunto, el presidente municipal ofreció que durante su administración, “se trataría de arreglar todo lo que no esté en orden”.

La raíz del asunto que dio origen a la entrevista de LA GACETA con el ejecutivo municipal, nació del descubrimiento de este semanario de que la plazuela sigue perteneciendo a la compañía propietaria del ingenio azucarero, derrumbando de esta manera el mito que se tenía sobre el inmueble de que este pertenecía al pueblo.

En los archivos del Ayuntamiento, no hay un sólo documento que acredite la propiedad del inmueble y, como no es de el, lógicamente es de otro y este otro es la Compañía Azucarera de Los Mochis, supuesta donante del terreno allá por los años 20.

El alcalde no adelantó avances sobre la posible regularización de los inmuebles irregulares que posee el municipio. Sin embargo, aseguró que “sí lo vamos a hacer”.

El sólo hecho de saber que la Plazuela 27 de Septiembre, convertido ya en un icono de la ciudad de Los Mochis y en un lugar tradicional para el desarrollo de grandes eventos culturales, festivales artísticos e incluso, utilizado como punto de referencia para la celebración de mítines políticos, despertó expresiones de coraje y de burla.

Humberto Navarro Sánchez, un asiduo visitante de este lugar, tras conocer que la plazuela no era del pueblo, comentó en tono irónico que “sólo falta que la cerquen y nos cobren por entrar o, en definitiva, que ya ni siquiera nos dejen acceder a ella”.

Por su parte, Crescencio Acosta, un septuagenario también asiduo visitante, sorprendido por la noticia, expresó que “no es raro que las autoridades no se hayan tomado nunca la molestia de regularizar la plazuela, pues no le dan la debida importancia que este asunto requiere”.
Conocedor de la problemática que enfrenta el municipio con la Azucarera, por la negativa de la empresa en firmar las escrituras de la Casa del Centenario a favor del Ayuntamiento, donada supuestamente en reciprocidad por favores recibidos de las autoridades municipales, don Crescencio, afirma que en todo va de por medio el interés político y económico, menos el interés público o del pueblo.

FUENTE: LA GACETA

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