viernes, marzo 09, 2007

SEGUIMOS EN LA DENUNCIA

¿Quién tirará la primera piedra?

Gilberto Vega Zayas

En el Decreto que hace unos días dio a conocer a la prensa el regidor Yamill Hallal, publicado el 13 de diciembre del 2000 en el periódico oficial del Estado, durante las gestiones de Esteban Valenzuela como presidente municipal y Juan S. Millán Lizárraga como gobernador, en el que se aprueba la actualización del Plan Sectorial de Zonificación de Los Mochis y que determina el área de conservación de la ciudad y cuyo objetivo entre otros, es la protección de los sitios patrimoniales, históricos y naturales de la localidad, es un documento legal que nadie tomó en cuenta para evitar todo este desastre en el que se ha convertido las casas semidestruidas de la colonia americana.

El hecho de contar con este documento que en su Artículo 3o. Fracción 1 señala que uno de los objetivos de su creación es "imprimir a la propiedad privada la modalidad que dicte el interés público con la finalidad de lograr el desarrollo urbano adecuado de la localidad".

El mismo artículo, en su fracción 3: Proteger los sitios patrimoniales, históricos y naturales de la localidad.

IV: Establecer las condiciones de la calidad del medio ambiente en congruencia con las condiciones de desarrollo urbano.

Ahora bien, este predio cuyas casas y árboles han sido afectados han sido declarados de interés público y ese documento oficial del 2000 cuenta con un mapa anexo en donde se establecen las áreas consideradas como patrimonio natural, patrimonio histórico contextual, áreas de conservación entre otras, que tienen que ver con la planeación del desarrollo de la ciudad.

Dentro de ese mapa, se contempla precisamente el área donde se sitúa la colonia americana como PHC (Patrimonio Histórico Contextual) y como áreas de conservación otras áreas que no han sido respetadas.

Una pregunta es ahora ¿por qué esas voces que promovieron este decreto tan benevolente para la ciudadanía se encuentran ahora silenciadas o en silencio y no dan la cara para defender lo que parieron?

Además, si tomamos en cuenta y se hace valer el acuerdo número 37 que investigadores del INAH, consideran irrefutable para la conservación total de la colonia americana y que todos los regidores firmaron al inicio de las demoliciones para proteger como patrimonio artístico el predio donde se asientan las casas y, otro más en donde se acuerda no permitir la construcción de locales comerciales a kilómetro y medio de distancia de la misma área, de igual forma firmado por los regidores y aunado a esto, la elaboración en diciembre pasado del Reglamento de Conservación del Patrimonio Histórico Cultural Denominado Colonia Americana, en el que se lee:

Artículo 1.- Las disposiciones de este reglamento son de observancia general y obligatorias y tienen por objeto la protección, conservación, restauración de los monumentos e imagen urbana que integran la Colonia Americana de la ciudad de Los Mochis, Sinaloa, México.

Art.3.- fracción 2: Establecer los fines para los que se pueden autorizar el uso de los terrenos y los tipos de las construcciones, en los términos de la Ley de Desarrollo Urbano, del Plan Director, del Reglamento y de cualquier disposición legal que exista sobre el tema.

IV.- Ordenar la suspensión temporal o definitiva de las obras o procesos, la clausura de las obras terminadas y la desocupación en los casos previstos por este reglamento.

VII.- Utilizar la fuerza pública cuando se considere necesario para hacer cumplir el presente reglamento.

Importante también es en su Artículo 23, donde dice: Las áreas verdes, públicas y privadas son parte integral de la Zona del Patrimonio Histórico Cultural, constituyen también parte del entorno de los inmuebles, como tal, deberán protegerse y conservarse.

Es claro que por la tendencia manifiesta de la ciudadanía, el seguir recabando firmas de apoyo a la conservación del conjunto de la colonia americana de manera continua, quizá a estas alturas ya se estarían alcanzando alrededor de 100 mil de ellas.Las autoridades tienen la palabra. Algunos regidores priistas quieren reconciliarse con la ciudadanía y con la historia. Tienen el poder para conservar o destruir esa parte de la colonia americana. Pueden conservarla como patrimonio artístico a través de la declaratoria como tal de parte del INBA, o pueden autorizar y concluir el proceso Expropiatorio. Esas son las dos opciones más confiables con las que se cuenta para restaurar y conservar el conjunto de casas.

Es obvio también que este documento, este decreto publicado el año 2000, es el que tiene vigencia, pues no se puede sobreponer nada más porque sí un decreto sobre otro a menos que hubiese una abrogación, como menciona el regidor Yamil Hallal. Pero, la pregunta final sería ¿quiénes de los regidores alzarán su brazo con piedra en mano para lapidar la voluntad ciudadana que se ha manifestado por la conservación total de las casas de la colonia americana, cuyo único pecado es el querer conservar su historia?

FUENTE: NOROESTE

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