LA OPINIÓN DE HOY

Desde otra perspectiva:
Agazúcar, la Colonia Americana y los servidores públicos

Las recientes revelaciones acerca de la situación legal que guardan los terrenos de la Compañía Azucarera de Los Mochis, los que mediante “claras” negociaciones de permuta con funcionarios municipales, “te dejo si me das”, pretenden pasen a favor del Ayuntamiento con una superficie mayor a los 8 mil metros cuadrados, deberían haber sido conocidas con anticipación por los representantes del mismo Ayuntamiento de Ahome.

Malo si la sabían, pues la información la ocultaron sigilosamente a la opinión pública. Peor si ignoraban lo que ahora pretenden minimizar, los deja bichis, con todas las vergüenzas al descubierto, al descubrirse que los hicieron tontos.

Desde marzo de 2004, se dio a conocer públicamente que la división azúcar del Consorcio Aga, propietario de los Ingenios de Puga y Los Mochis, habían vendido el 18% por ciento de los dos ingenios de su propiedad: el de Puga, ubicado en Tepic, Nayarit, y de los Mochis, Sinaloa, a la firma inglesa ED&F MAN Sugar, con el objetivo de concretar nuevos segmentos a la comercialización del edulcorante y así tomar providencias ante la inevitable liberación del mercado norteamericano de endulzantes, según informe del presidente de Aga, Abelardo Garciarce Ramírez. El Debate de Los Mochis, publicó el 19/04/04. “Alianza.

El director operativo de la compañía azucarera recordó que la reciente alianza estratégica con la empresa británica ED&F MAN Sugar, que permitió la amortización de la totalidad de los pasivos que arrastraba el Grupo Agazúcar, les permitirá en los próximos años consolidarse como una de las industrias más sólidas en el noroeste del país.

La empresa británica es una de las firmas líderes a nivel mundial en el mercado del azúcar y tiene presencia en 36 países”. O sea que entran en juego otros intereses trasnacionales. Así que el plazo de 45 días que se dio de plazo para la escrituración se antoja muy difícil pueda cumplirse y solucionar los ocultos enredos. Y eso sí lo sabían quienes gritaron a los 4 vientos la noticia del supuesto “arreglo”, tan ventajoso para el municipio… o alguien. Ahora todos los voceros del antes H., oficiales o no, coinciden en que “no hay problema” en cuanto a la posible escrituración a favor del Ayuntamiento, los funcionarios del municipio utilizan los mismos argumentos memorizados para tratar de justificar el ocultamiento del hecho de que los terrenos dados en intercambio por arreglos con la azucarera no pueden ser escriturados.

Queda claro que los reunieron para aleccionarlos en lo que hoy repiten como pericos: es “un mero asunto de los medios informativos y no hay nada que ocultar”. Pero lo siguen ocultando, no dan el número inscripción ni del libro donde aparecen registrados en el RPP los terrenos que se citan, donde fácilmente se vería la situación legal real de dichos terrenos. Y sería muy fácil dilucidar por todos la situación que realmente guardan los terrenos, ya que en el Registro Público de la Propiedad se pueden encontrar los antecedentes y así conocer si están dados en garantía hipotecaria o embargados. Si sólo dieran a conocer la inscripción y número del libro los interesados podrían verificar la información, con lo que se acabarían los dimes y diretes.

Aunque la duda seguirá mientras no se llegue al hecho realmente importante y de interés general, la escrituración del terreno. Porque las plagas, los cebos envenenados de algunas ratas, las lluvias, los jubilados, las deudas de la azucarera, el calor, etc., son distractoras cortinas de humo lanzadas por los voceros del cabildo chimoltrufia. Quienes, al igual que los políticos reciclados, todavía quieren seguir engañando a la ciudadanía. Mientras, el fantasma de B. Johnston no descansa en paz… ni deja descansar.

FUENTE: LA GACETA