*El Batey
Por Gilberto Vega Zayas
Las últimas bocanadas del Ingenio Azucarero de Los Mochis
>El primer hospital de Los Mochis a punto de ser derribado
>No hay aún cambio de uso de manera legal
>El Ingenio Azucarero ya se va
Lo que fue la cuna del desarrollo económico, social y político de la ciudad de Los Mochis está por desaparecer. Las señales son muy obvias. La venta de terrenos de su propiedad que inició hace poco más de tres años la Compañía Azucarera, es signo inequívoco de que la factoría está en los últimos meses o quizá semanas de vida. Recientemente fue la Casa del Centenario y ahora está en duda la propiedad de la Plazuela 27 de septiembre, y quien sabe cuántas hectáreas más de terreno y construcciones irán a reclamarle a la ciudad los empresarios azucareros.
Muchas son las anomalías que las autoridades del municipio han y siguen permitiendo en torno a la destrucción de edificios simbólicos para la ciudad. Desde hace tiempo, las negociaciones entre la empresa y las autoridades se han venido dando en lo oscurito, a pesar de la importancia para la ciudadanía el que se esté negociando el patrimonio cultural e histórico de los ahomenses. Sin embargo, nulo ha sido el interés de los ciudadanos por defender y reclamar sus emblemas patrimoniales.
No es que se pretenda defender “todo lo caduco” e impedir el desarrollo y la modernidad, ni tampoco caer en la necedad patrimonialista de la historia, sino el pedir respeto por la dignidad de un pueblo honorable, trabajador, que les abrió las puertas a sus ambiciosos proyectos económicos. Proyectos que como sabemos, están destruyendo el horcón del medio de esta ciudad.
Por lo pronto, el primer hospital de Los Mochis, antiguo hospital del ingenio, está en riesgo de ser destruido completamente. El Director de Desarrollo Económico del Municipio de Ahome, Agustín Jaime Hernández Hernández, dio a conocer recientemente que se instalará en esos terrenos un hotel de la cadena Fiesta Inn, a sabiendas de que legalmente no se ha cambiado el uso de suelo de patrimonio histórico contextual a suelo de uso comercial, pues lo que fue publicado en el Diario Oficial El estado de Sinaloa no fue el Acuerdo de Cabildo número 92, de fecha 6 de julio de 2007, donde se acuerda, según el Segundo punto del Dictamen: El Uso del Suelo para los terrenos que quedan dentro de
1-A que comprende las dos casas colindantes con el Boulevard Rosendo G. Castro, las cuales deberán conservar su estilo arquitectónico que actualmente tienen señalado en el Anexo 3 y se vocacionan como Habitacional Mixto con Servicios (HMS) el resto
de la superficie de terreno descrita en el plano anexo no. 3, a excepción de uso para centro comercial cerrado (MALL).
Casas ésta últimas que evidentemente ya no existen; no se publica este acuerdo y por lo tanto el suelo de todo ese terreno de la colonia americana sigue siendo (PHC), amén de que ahí, según este Acuerdo, no se puede instalar ningún centro comercial cerrado.
En vez de este acuerdo, se publicó, se hizo Decreto pues, la Actualización del Plan Sectorial de Zonificación 2005-2020 de la Ciudad de Los Mochis. Por lo tanto, cualquier construcción que se pretenda realizar en lo que resta de la colonia americana tendrá que ser paseado ahora por el actual cabildo, en base al Reglamento de Construcción para esa área y de esta Actualización del Plan Sectorial de Zonificación reciente.
Una de los artificios que usualmente han estado utilizando autoridades y empresarios es la “guerra” mediática. Donaciones de terreno, condicionantes para cambios de uso de suelo y compromisos adquiridos entre autoridades municipales y propietarios de la compañía azucarera incumplidos, se han tejido como una maraña de mentiras, cortinas de humo, ocultamiento de información, acuerdos no publicados con el fin de engañar a la ciudadanía y hasta a los mismos regidores.
Solamente falta que los dueños del ingenio se declaren propietarios también de los canales, drenes, del Cerro de la Memoria y de todo el terreno de la ciudad. Es demasiado lo que las autoridades le han permitido y le siguen permitiendo a unos inversionistas que, conservando el patrimonio histórico y cultural en su ciudad de origen, vienen y destruyen el punto donde se sustentaron las bases económicas, políticas y sociales de nuestra ciudad.
Las autoridades, si verdaderamente quieren velar por el interés ciudadano, deben negociar, pero escudriñando en las anomalías e irregularidades en lo hechos de destrucción e ir más allá. Evidentemente se pondrá a prueba en las próximas semanas o meses, de qué están hechos el presidente municipal y el cabildo en pleno. Porque la compañía seguramente ni va a construir la calle para el paso lento de los vehículos transportadores de caña, porque ya se van, ni nada hay sobre el estudio de impacto vial, ni mucho menos se conservaron las dos casas mencionadas, condicionantes para el cambio de uso de suelo en los demás terrenos, según consta en Acuerdo número 92 de cabildo de Ahome en la administración pasada.
También es mentira, según palabras del anterior Secretario de Obras Públicas de Ahome, Filiberto Ayala Bobadilla, de supuestos compromisos contraídos por la anterior administración para escriturar la Casa del Centenario, escrituración que se ha venido “negociando” cada vez que se pretende otra destrucción más de patrimonio histórico y cultural. En fin, mientras el ingenio azucarero cierra sus puertas y se va, las mentiras, los engaños, el ocultamiento y la simulación, al parecer seguirán prevaleciendo en la destrucción de nuestros vestigios históricos.
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