UNA NOTA ESPECIAL

Los Mochis: Defensa del patrimonio histórico

Ernesto Hernández Norzagaray

Luego de que el 31de diciembre de 2006 los traxcavos empezaron a derribar las casas de la Colonia Americana se pasó a la organización y constitución del Frente Ciudadano en Defensa del Patrimonio Histórico, Cultural y Ecológico de Ahome, que agrupa a personalidades de la vida social y cultural de Los Mochis.

Cuando se viaja por el mundo se constata que los gobiernos de diferentes países están muy interesados en subirse al carro del desarrollo turístico sustentable. Se ve en las economías desarrolladas pero también en las subdesarrolladas. Este sector de los servicios cada día absorbe un mayor número de mano de obra y genera millones de empleos. Luego, entonces, es comprensible que autoridades razonables y con visión se preocupen por potenciar este tipo de turismo mediante la defensa del medio ambiente, el patrimonio histórico y cultural tangible e intangible, y hasta la hospitalidad de la gente.

Esa mezcla de valores da carácter y personalidad a las ciudades y ofrece a los potenciales visitantes un estimulo para viajar a cualquier punto de la tierra. Nuestro país puede dar muestra de este ejercicio que ha hecho de determinados destinos un atractivo esencial, sin embargo, no es la costumbre, lo más frecuente es que el interés público y el interés privado caminan en el desencuentro.

Lo estamos viendo en Los Mochis, una ciudad que en el 2003 cumplió cien años y donde existe una lucha entre dos visiones que esperemos se resuelva a favor del bien mayor.

Quizá, lo primero que habría que decir, es que los gobiernos se deben a los ciudadanos que por medio del voto los ungieron directa e indirectamente en el cargo que desempeñan. No pueden, por tanto, estar por encima del mandato que se les otorgó a riesgo de que los ciudadanos los castiguen en los próximos comicios locales.

Iniciativas

El tema de la destrucción de los inmuebles de la Colonia Americana, es decir, lo que ocurrió ayer y hoy ocurre en el perímetro donde se asentaron un sector de los primeros migrantes norteamericanos encabezados por el empresario Benjamín F. Johnston, considerado junto al utopista Albert Kimsey Owen, fundador de Los Mochis. Con Johnston llegó la explotación de la caña de azúcar, eje económico de prácticamente todo el siglo 20 y producto de esa dinámica se establecería un asentamiento urbano que albergaría a los técnicos que harían posible el desarrollo de esta región del noroeste. Área, que si bien no tiene un rasgo arquitectónico definido, cierto es que está vinculada indisolublemente a la raíces de esta ciudad. Vamos, es lo poco que queda, luego de los ciclos destructivos que iniciaron a principios de la década de 1970 con el derrumbe de la Casa Grande donde radicó la familia Johnston.

Justamente, ese asentamiento ubicado al lado del ingenio azucarero, desde principios de año ha sido motivo de debate en el Cabildo de Ahome y ha promovido la organización ciudadana luego de que el 31 de diciembre de 2006 los traxcavos empezaron a derribar las casas de la Colonia Americana ante el asombro de los mochitenses que no daban crédito a lo que estaban viendo cuando caía una tras otra de estas construcciones. Acto que no pudo ser sino con la connivencia de algunas autoridades. No obstante, del asombro se pasó a la organización y la constitución del Frente Ciudadano de Defensa del Patrimonio Histórico, Cultural y Ecológico de Ahome que agrupa a personalidades de la vida social y cultural de Los Mochis, incluso la Iglesia Católica, y que ha conseguido que se recaben más de 25 mil firmas en reclamo por esta iniciativa contra el patrimonio local.

Este frente ha dado seguimiento de cómo los intereses de particulares han llevado a la mayoría de los regidores de estar a favor de la conservación a la moderación políticamente correcta y, en estos momentos, esa veleidad pone en peligro la demanda social de que en esa área, más otras, se genere un corredor cultural que mucha falta le hace a Los Mochis para elevar su identidad como pueblo. Una región que pese a su corta existencia tiene una historia rica que es ejemplo de iniciativas socialistas y empresariales que van desde la utopía de Albert K. Owen a la SICAE de Carlos Ramón García Ceceña; de Benjamín F. Johnston a cualquiera de los grandes agricultores del norte del Estado. No se diga otras manifestaciones que ahí han florecido.

Razones

Los miembros de este frente ciudadano nos han hecho llegar algunos documentos de sus alegatos y denuncias de los cuales extraemos fragmentos que a nuestro juicio son más reveladores de este momento en que esta en juego no unas cuantas casas, sino la viabilidad de un proyecto de más largo alcance y que tiene que ver con el desarrollo del patrimonio histórico y cultural del norte del Estado.

En una carta enviada a Rodolfo Elizondo, Secretario de Turismo, los miembros del frente informan:

"Como usted sabe, el núcleo de La Colonia Americana forma parte de los terrenos del ingenio azucarero, y reúne todos los requisitos legales para considerarlo patrimonio histórico, arquitectónico y paisaje cultural y ambiental de la ciudad. Al establecerse el ingenio azucarero se construyó la primera oficina administrativa y las casas para los empleados del ingenio con características arquitectónicas únicas y allí precisamente a partir del año 1901 tiene su origen el desarrollo urbano de la ciudad de Los Mochis, período del porfiriato, siguiéndole con la expropiación del ingenio azucarero por parte de Lázaro Cárdenas, en el mismo año en que fueron expropiadas las empresas petroleras. De estos hechos históricos se tiene más al respecto. Ahora en lo que se refiere a la vegetación de plantas y árboles allí existentes, éstos forman parte del paisaje cultural y ambiental del lugar, son árboles nativos del lugar y otros son traídos de diferentes partes del mundo por Benjamín Johnston; recordemos también que cada árbol es un ecosistema.

"Es por eso nuestra preocupación de conservar y proteger en forma integral todo el conjunto urbano y no sólo unas casas emblemáticas en una superficie fragmentada en la parte posterior del lugar, para pretender destruir la parte más importante del asentamiento y construir un centro comercial. De ninguna manera se desea ir en contra de desarrollo sustentable, lo que se pretende es que se conserve en su totalidad todo el predio que conforma la Colonia Americana, respetando todas las casas y su vegetación, como sucede en otras partes del interior de la República, donde la mayoría de los monumentos históricos del país están en terrenos considerados propiedad privada.

"El fundamento legal que se tiene al respecto es: 1) Decreto del Plan Sectorial de Zonificación de la Ciudad de Los Mochis de octubre de 2000 firmado por el Gobernador y Presidente Municipal de ese entonces, donde se estipula proteger los sitios patrimoniales históricos y naturales de la localidad, aquí también se determina que el área de la colonia americana es patrimonio histórico contextual de Los Mochis, así como también se norman las bases para el otorgamiento de factibilidad de uso de suelo y licencia de construcción. 2) Ley de Desarrollo Urbano del Estado de Sinaloa emitida el 4 de Septiembre de 2004 que declara de utilidad publica e interés social la protección y conservación del patrimonio cultural e histórico del Estado, en los cuales no podrán edificarse, modificarse, demolerse ningún inmueble urbano arquitectónico catalogado como patrimonio histórico. 3) Se tiene detenido por las autoridades municipales, al no darle el seguimiento correspondiente, al trámite de declaratoria de patrimonio artístico de ese predio ante el Instituto Nacional de Bellas Artes, para la protección del complejo urbano arquitectónico de la Colonia Americana, gestionado por el Presidente Municipal conjuntamente con el H. Cabildo; no obstante que el Director Xavier Guzmán Urbiola y la Directora General Maria Teresa Franco manifiestan su interés por la protección del inmueble y realizar las acciones conducentes para coadyuvar en la conservación del patrimonio histórico artístico, cultural. Conservar este predio representaría un enorme punto de atractivo turístico en todo el norte del Estado.

"Se hace notar que al inicio de la semi-destrucción por parte de los dueños del predio, aparentemente las autoridades Municipales procedieron a favor de la protección de la Colonia Americana al iniciar el trámite ante el INBA, documento sustentado con apoyo de INAH. En los últimos meses esta situación ha cambiado por parte de las autoridades, para pretender modificar el uso de suelo, de histórico a comercial y conservar en la parte posterior del asentamiento, únicamente una o dos casas como representación emblemática."

Exigencias

Finalmente, en una carta abierta dirigida a Policarpo Infante, Presidente Municipal de Ahome, y al Cabildo, con 25 mil firmas de apoyo, expresan:

1) Exigimos se dé continuidad al trámite ante INBA, pues se cuenta ya con la fundamentación histórica para la conservación de la Colonia Americana de Los Mochis, investigación requerida por ese Instituto para poder emitir la Declaratoria como Patrimonio Artístico de ese predio, elaborada por el Doctor Gilberto López Castillo, investigador del Sindicato Centro INAH Sinaloa.

2) Se aclare la negociación que ya se hizo en el 2005 de cambio de uso de suelo, para que la Toyota pudiera establecerse en el lugar con la condicionante de escriturar la Casa del Centenario, La Varsovia y un terreno adicional contiguo a ésta, según acta numero 19 de fecha junio de 2005.

3) Definir ese fragmento de terreno y mostrar la escritura de la Casa del Centenario y de La Varsovia a nombre del Municipio de Ahome; que fueron las dos condicionantes para que se diera el cambio de uso de suelo de patrimonio histórico a uso comercial en donde actualmente se asienta el negocio mencionado.

4) Que de no darle una salida satisfactoria al conflicto de acuerdo a lo expresado mayoritariamente por la ciudadanía; conservación total, y su restauración por parte de quienes violaron las leyes y los decretos al iniciar las demoliciones, debe expropiarse ese terreno en beneficio de la ciudad, para el desarrollo de un corredor cultural, turístico y ecológico, con base en los artículos ya mencionados con anterioridad, establecidos en la Constitución Política del Estado de Sinaloa.

5) Que dicha expropiación corresponde a la erogación de poco más de 6 millones de pesos anualmente durante las tres administraciones subsiguientes.


Sólo, una última reflexión, sobre la actuación de la mayoría del Cabildo de Los Mochis: todos ellos suponemos desean un mejor entorno para ellos y sus familias, todos ellos son vecinos de la región que son reconocidos por su preocupación social, todos ellos pertenecen a un partido político y quieren seguir sus carreras políticas, y si realmente quieren todo eso lo razonable es que actúen a favor del bien público y seguramente sus familias, vecinos, electores y militancia se los agradecerá de mil maneras.

FUENTE: NOROESTE